Sanofi está colaborando con los gobiernos y las agencias de salud pública de todo el mundo para desarrollar una vacuna contra el COVID-19, a la vez que prueba opciones de tratamiento con medicamentos ya existentes.

La compañía también está dedicando esfuerzos a garantizar que sus soluciones terapéuticas sigan llegando a l@s pacientes. Asimismo, da todo su apoyo a aquell@s colaborador@s con capacitación médica que se han ofrecido voluntari@s para ayudar a combatir el Coronavirus desde primera línea.

La sociedad mundial se está enfrentando a un reto sanitario sin precedentes, causado por un único enemigo invisible: el COVID-19. Un virus de tan rápido contagio que, desde su epicentro, en la provincia china de Wuhan, ya se ha propagado por más de 150 países en el mundo, infectando a miles de personas. Tanto es así que, el pasado 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de Coronavirus como una “pandemia global”, apelando a todos los sectores, gobiernos y sociedades a involucrarse en la lucha para hacerle frente. Una llamada a la que Sanofi está tratando de responder. 

Aprovechando nuestra experiencia en vacunas

A través de Sanofi Pasteur, la unidad de negocio de vacunas, Sanofi está colaborando con la Autoridad para la Investigación y Desarrollo en Biomedicina (BARDA, por sus siglas en inglés), del departamento estadounidense de Sanidad, para buscar una vacuna contra el Coronavirus. Ambas organizaciones están profundizando en las investigaciones llevadas a cabo a principios de los 2000 para combatir el virus del SARS, el cual pertenece a la misma familia de Coronavirus que el virus del COVID-19; así como aprovechando la plataforma de ADN recombinante de Protein Sciences (perteneciente a Sanofi) para producir una vacuna candidata a proteger frente nuevo Coronavirus. En términos prácticos, esto significa que se podrían acortar los tiempos de I+D de la vacuna para el COVID-19. 

La Compañía también está cooperando con la Coalición para las innovaciones en Preparación para Epidemias (conocida con las siglas en inglés de CEPI), que coordina el desarrollo de vacunas frente a los patógenos epidémicos identificados por la OMS.  

Con todo, Sanofi Pasteur estima que podría tener una vacuna disponible para pruebas in vitro en un plazo de seis meses y empezar a realizar ensayos clínicos dentro de 12-18 meses. 

Explorando opciones terapéuticas alternativas

Sanofi está investigando si sus tratamientos ya existentes también pueden ser indicados para tratar el COVID-19. En este sentido, en colaboración con Regeneron, ha iniciado ensayos clínicos con pacientes hospitalizados de gravedad por el nuevo Coronavirus para evaluar la eficacia y seguridad de nuevas opciones terapéuticas.

Garantizando el suministro de todos los tratamientos

La Compañía está trabajando en estrecha colaboración con sus proveedores para garantizar el suministro de todos sus fármacos y vacunas. Unas soluciones terapéuticas de vital importancia tanto para aquellas personas que padecen alguna de las enfermedades por las que están indicadas como para mantener la salud pública. La red industrial de Sanofi sigue operativa en todo el mundo -incluyendo España, China, Italia y Francia, su país de origen-, permitiendo la continuidad de todos sus tratamientos.

También continúa comprometida con l@s pacientes en sus ensayos clínicos: mantiene la continuidad de los estudios en curso y el tratamiento de las personas que forman parte de los mismos. 

El compromiso del centro de producción de Sanofi España

L@s colaborador@s de la planta de Riells i Viabrea (Girona) continúan dando lo mejor de sí de una forma presencial para garantizar la razón de ser de la Compañía: cuidar de la salud de las personas. 

Proteger la salud y la seguridad de l@s colaborador@s

Sanofi está implementando todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias para proteger la salud tanto de sus colaborador@s como de l@s familiares de l@s mismos. Cuenta con un comité de crisis a nivel global que trabaja activamente para ayudar a prevenir la exposición de l@s emplead@s al COVID-19, a la vez que monitorea diariamente el impacto potencial del virus en la actividad de la Compañía. Asimismo, también ha instaurado comités de crisis locales en cada uno de los países donde tiene presencia para evaluar y gestionar de cerca las distintas realidades y necesidades.

La organización analiza continuamente los efectos de la pandemia del Coronavirus en la salud mundial, así como su rol a la hora de abordar este enorme reto sanitario. En este sentido, está plenamente comprometida en ayudar a minimizar el riesgo y el impacto del COVID-19 trabajando codo con codo con las autoridades sanitarias y los gobiernos de todo el mundo

24 de marzo de 2020