La pandemia de la COVID-19 ha obligado a reestructurar el sistema sanitario español para dar respuesta a las necesidades que plantea una crisis sanitaria que, hasta noviembre de 2020, ha afectado ya a más de un millón y medio de personas en España1.

El impacto de esta crisis sanitaria y social es más profundo y tiene mayores consecuencias en las personas más vulnerables, de forma especial para l@s pacientes de cáncer, que necesitan una atención y un seguimiento continuados.

El bienestar de las personas afectadas por esta enfermedad también depende, en buena medida, de la innovación y la investigación de nuevos tratamientos, también en tiempos de pandemia; un desafío al que Sanofi Genzyme ha hecho frente desde los primeros meses de proliferación del nuevo coronavirus.

El número de casos nuevos de cáncer diagnosticados hasta la fecha en España este año 2020 ha sido de cerca de 277.4002. La mayoría, personas de edad avanzada con una o varias comorbilidades, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones ante la COVID-19. Además, el aplazamiento de los programas públicos de detección precoz y las dificultades existentes para recibir la asistencia adecuada debido a las medidas de contención adoptadas para frenar el avance del coronavirus han afectado a la práctica habitual en oncología, con potenciales consecuencias a medio y largo plazo.

Los resultados de un estudio de la Sociedad Europea de Oncología Médica(ESMO, por sus siglas en inglés) sugieren hasta qué punto la COVID-19 ha desafiado la organización y prestación de la atención del cáncer3. En el trabajo, que recoge datos de centros de oncología en 18 países, l@s facultativ@s han observado una reducción de la actividad clínica, deficiencias en el tratamiento y reducciones significativas de los ensayos clínicos en el marco de la pandemia:

60,9%

afirma que se ha reducido la actividad clínica 

62,2%

informa de deficiencias en el tratamiento oncológico

37%

augura una reducción de los ensayos clínicos

Suministro continuado de tratamientos

Desde el inicio de la crisis sanitaria Sanofi ha mantenido una apuesta decidida para mantener en funcionamiento toda su red mundial de plantas de fabricación, con el objetivo de seguir suministrando medicamentos a pacientes de todo el mundo. Especialmente teniendo en cuenta aquell@s pacientes por l@s que la continuidad en la atención es esencial para garantizar la mejor oportunidad para obtener un resultado positivo. Es el caso de las personas que luchan contra el cáncer.

Además, paralelamente Sanofi Genzyme ha seguido -y sigue- mirando hacia el futuro y trabajando para que los ensayos clínicos y los plazos de desarrollo de nuevas opciones terapéuticas no fracasen como consecuencia de la pandemia. Y es que después de más de 30 años como referente en la investigación en oncología, en estos tiempos difíciles l@s pacientes de cáncer siguen siendo una de las prioridades de la Compañía: por una parte, con el fin mantener y mejorar su calidad de vida, y por la otra, para llegar más lejos y seguir dando pasos al frente en la lucha contra la enfermedad.

Con todo, durante estos meses de pandemia, se ha impulsado un enfoque múltiple para garantizar la continuidad de este paso decisivo en el desarrollo de nuevas terapias. Pues no solo se ha dado prioridad a los esfuerzos por mantener el abastecimiento y la distribución de tratamientos, sino que también se ha explorado, caso por caso, el suministro directo al paciente y ha utilizado la telemedicina para supervisar el seguimiento de l@s pacientes de forma remota.

Porque en las adversidades es cuando hay que trabajar más duro y maximizar los resultados, de forma más especial si cabe, para algunos de los cánceres más difíciles de tratar.

Una apuesta por la innovación en oncología que no cesa

En tres años, Sanofi Genzyme ha logrado duplicar el número de moléculas en investigación en España. En la actualidad lleva a cabo más de 30 ensayos clínicos centrados en diferentes tipos de enfermedades oncológicas, como mieloma múltiple, linfoma, cáncer de piel, pulmón, cérvix o mama, entre otros; siempre al lado de la comunidad científica y con l@s pacientes en el centro.

Tanto es así que la Compañía a nivel global ha elegido España como uno de los países prioritarios para iniciar ensayos en fases iniciales en el área de oncología, gracias al gran nivel de su comunidad científica e investigadora.

Transformaciones en beneficio de l@s pacientes oncológic@s

Los retos del presente y los que se avecinan no serán fáciles. Hay que fortalecer la atención de las personas con cáncer en su propio domicilio, adaptar los protocolos de participación de afectados en nuevos ensayos clínicos para minimizar los riesgos y perfeccionar el uso de la telemedicina y, sobre todo, entender y conocer bien el entorno de l@s pacientes para adaptarse a las necesidades personales de cada un@ de ell@s.

Es posible que todavía falte conocimiento y desarrollo metodológico para lograr consultas online eficaces, aunque sí se puede avanzar en algunos protocolos, como el uso de firmas digitales de consentimiento.

Otras alternativas, como las que se incluyen en varias guías realizadas por la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) o la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) pasan, en primer lugar, por intentar evitar en la medida de lo posible el riesgo de infección del virus del SARS-COV-2: usando equipos de protección individual, reduciendo las visitas a los hospitales y centros de salud, implementando servicios de telemedicina y educando a l@s pacientes sobre las medidas de higiene.

Con todo, lo cierto es que, sin duda, la pandemia de la COVID-19 tendrá muchos efectos sobre la oncología en nuestro país. Podría transformar la práctica clínica, influir en los resultados clínicos de l@s pacientes, modificar los ensayos e incidir en el presupuesto disponible para investigación en cáncer. Es por ello por lo que, desde Sanofi Genzyme se ha apostado en todo momento por redoblar esfuerzos para, por un lado, mantener el suministro de medicamentos y, por el otro, no dejar de seguir innovando para investigar y desarrollar nuevos tratamientos cada vez más eficaces y menos tóxicos de la mano de la inmunoterapia y la oncología molecular.